lunes, 2 de enero de 2012

EXPOSICIÓN PROTECCIÓN DE MENORES 12/12/2011

Nuestro trabajo de intervención junto con Julia y Marta consiste en el tema de protección de menores. Para ellos nos desplazamos a Córdoba donde está la institución “Beatriz Enriquez” (0-6 años), recogimos mucha información gracias a mi compañera Marta la cual tiene relación con el centro ya que  ha tenido experiencias de acogida de menores en esta institución. Nuestro objetivo con este trabajo es explicar un poco en qué consiste un centro de menores, los factores de riesgo, la problemática que supone y las distintas fases de acogida.

Voy a destacar los factores de riesgo que pueden influir en los menores desde el punto de vista familiar y escolar:
En el ámbito familiar destacamos:
-          Situación familiar caótica (se produce cuando los padres son adictos a alguna sustancia o tienen enfermedades mentales)
-          Paternidad ineficaz (se produce cuando la personalidad del menor supera a la del padre, ya sea porque tienen un temperamento difícil o poseen desordenes de conducta)
-          Falta de enlaces mutuo y cariño en la crianza (se produce por falta de afecto y atención de los padres hacia los hijos)
En el ámbito escolar los factores de riesgo que se pueden dar son:
-          Comportamiento extremo, tanto de agresividad como de timidez en las aulas.
-          Dificultad para las relaciones con su grupo de iguales.
-          Afinidad con compañeros que presenta conducta desviada.
-          Percepción del uso de drogas en su ambiente escolar.
Estos factores se suelen dar, cuando los niños experimentan algún cambio significativo en su vida, como puede ser el divorcio de sus padres.
La estrategia para evitar los factores anteriores son:
-          Una mejora en la comunicación
-          Un aumento en las relaciones positivas y en la conducta social con sus compañeros.

En cuanto a la bordaje histórico, la presencia de tantos hombres en tránsito, habrá producido un significativo aumento de embarazos no deseados, con el consecuente abandono de numerosos recién nacidos.
En 1779, surge la apertura de una Casa-cuna para que ampare y proteja a los infantes abandonados, los niños abandonados  sufrían atrocidades, eran comido por perros y cerdos que andaba suelto por las calles, eran atropellados por carruajes en la oscuridad de la noche ya que había escaso alumbrado, morían de frio, de hambre o de sed o ahogados en los charcos que abundaban en las calles.
La idea de que se fundan hospitales en todos los pueblos de España e India, para curar a los pobres enfermos y se ejercita la caridad cristiana, está dispuesta en las leyes de indias de 1541.
El 14 de Julio de 1779, Virrey dispone la apertura de la casa de Expósito (palabra que fue aplicada a los niños recién nacidos abandonados, generalmente en las puertas de las Iglesias o en la calle). Esta casa se abre para poder educar a  esos niños y que sean hombres útiles a la sociedad.
El origen de la casa cuna está rodeado de apellidos de familias ilustres de la ciudad, con vocación por el bien público.
El Reglamento de 1855, establece que los médicos de la Casa de Expósitos deben curar a los enfermos, registrando sus malestares, cuidar a los internos sanos, vacunar y visitar a los expósitos externos, vigilar el Estado de Salud de las amas.
Casa- Cuna era ya entonces un centro médico Integral para los expósitos  y sus amas. Los niños son dejados con alguna señal que los pueda identificar (pañuelos, medallas, mensajes escritos…) con la esperanza de poder rescatarlo cuando la situación de las madres que los abandonan mejorase.

En la acogida los menores pasan por diversas fases:
FASE DE PREACOGIDA
Los objetivos fundamentales en esta fase son las siguientes:
-          Controlar aquellos factores que puedan provocar un impacto emocional, para programar el ingreso del menor.
-          Recabar información básica, adecuada, de las características familiares y personales previa al ingreso.
En la fase de inicio, es importante diferenciar entre dos situaciones:
-          Ingreso vía Programada
-          Ingreso no programado, Vía urgencia

-          FASE DE ACOGIDA:
Después de haber finalizado la fase anterior, el centro se encargará de preparar el acogimiento del menor. Para ello hay varias personas implicadas que tienen unas funciones que consistirá en:
-          Director/Subdirector: Se encargará de la ubicación y el acondicionamiento físico del menor, así como la designación de un tutor.
-          Equipo técnico: Deberá preparar el proceso de adaptación al nuevo entorno. El trabajo Social gestionará la escolarización del menor o la actividad formativa.
-          Educador tutor: Se encargará de trasladar la información al resto del Equipo Educativo.

En esta fase es muy importante que el niño pueda expresar sus sentimientos, se sienta atendido y vaya conociendo y adaptándose a su nuevo entorno. Debe haber un protocolo de Bienvenida, en la fase de ingreso, la información del menor, deba ser precisa, clara  y suficiente.
La adaptación e integración del menor, el objetivo consiste en establecer un Plan de actuación que palie los sentimientos negativos que la separación del menor de su familia y entorno conlleva.


-          FASE DE ASENTAMIENTO:

§  Traslado de la intervención y seguimiento de Caso desde la U.T al centro
§  Coordinación  con las Unidades Tutelares correspondientes
§  Coordinación en el Plan de mayoría de edad
§  Coordinación del programa de acogimiento familiar


-          FASE DE SALIDA DEL RECURSO RESIDENCIAL
La salida de un menor puede estar motivada por:
v  La reintegración familiar. Para ello debe ser valorada positivamente por la UT, y tras esto, se establece una reunión en la cual se pretenderá el cumplimiento de ciertos objetivos, para una satisfactoria reintegración familiar.

v  El acogimiento familiar. Puede darse con familia extensa o con una familia ajena a la familia del menor.

v  El inicio de una vida autónoma a su mayoría de edad.


v  Cambio de centro: algunos menores, dependiendo de su situación y de la relación familiar que tengan, pueden ser trasladados a un Centro con un Programa de Atención Residencial Básica o a un Centro con un Programa para Menores en Conflicto Social.

Problemáticas fundamentales: inestabilidad familiar (como maltratos consumo de drogas o comportamientos sexuales no propios de su edad al abusar de ellas sexualmente), abandono escolar y trabajo prematuro (no les han hablado sobre la importancia de la escuela ni de sexualidad),  escaso afecto por la familia (déficit de atención), falta de recursos económicos, predominio impulsivo o hiperactivo por parte de los niños (forma de expresar la falta de atención o cariño) y falta de iniciativa a la hora de realizar aspectos básicos (como ducharse o lavarse las manos porque no los han socializado en ello).
Basándonos, en un modelo de actuación concreto del centro vemos como se lleva a cabo:
·         Se tienen en cuanta una serie de principios básicos que son: normalización de la situación de los menores, individualización interviniendo uno a uno, creatividad a la hora de aplicar o diseñar proyectos, personalización y atención integral atendiendo a los múltiples problemas del menor.
·         Metodología: la acción tutorial (orientar y guiar al menor haciéndolo protagonista en espacios y tiempos concretos), los métodos educativos (métodos diversos y planificados para compensar los déficits y potenciar las capacidades del menor), pedagogía de la vida cotidiana (organización de la cotidianidad y de los tiempos, flexible y adaptado a la edad del menor; hábitos de comportamiento, realización de tareas domésticas y desarrollo de un grado de autonomía adecuado a su edad) y la pedagogía del afecto (cariño y afecto para desarrollar la seguridad emocional, el autoestima, su autoimagen, las relaciones interpersonales y la intimidad).
Como conclusión de este trabajo hemos destacado lo siguiente:
v  Concienciar a los padres de la responsabilidad  que conlleva traer hijos al mundo. Superar antes sus problemas de desadaptación.
v   Los trabajadores y educadores sociales, deben volcarse con ellos, en la confianza, en la cooperación y en tratarlos con mucho afecto y cariño.
v  Concienciar a los padres de cómo actuar y de que sean participes del proceso al que están siendo sometidos sus hijos una vez en el centro de menores.
v  En la actualidad cabe destacar dos nuevas normativas: una que prohíbe la entrada en centros de menores de niños menores de 3 años y otra que prohíbe que un menor vuelva a un centro después de haber estado con una familia, ya sea en adopción o en acogida.

Esta investigación ha sido una experiencia enriquecedora, ya que hemos podido saber y ver con nuestros propios ojos cómo funciona un centro de protección de menores, por lo que nos va a servir en un futuro como educadores sociales, ya que no es lo mismo verlo  y estudiarlo a través de un papel, que ir allí e implicarte en el asunto, esto hace que nos interesemos mas por el trabajo y sea más gratificante para nuestro futuro.


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